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El recurso más valioso de una nación es un cerebro sano.

Actualizado: 6 oct




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Sabías que el cerebro es considerado el activo más valioso de una nación?


Pues sí, el cerebro humano es una de las estructuras más complejas del universo. Esta pieza de nuestro cuerpo cabe perfectamente en nuestras dos manos, mide aproximadamente 1350 centímetros, pesa 1500 gramos y tiene un promedio de 86 mil millones de neuronas; es el órgano donde se gestan nuestros pensamientos y acciones, regula nuestra actividad mental, desde las operaciones automáticas como bostezar y respirar, hasta las más elaboradas como las cogniciones y pensamientos. También es la casa que aloja a nuestra mente, donde se originan los sentimientos y emociones, la creatividad, el aprendizaje, la inteligencia, el lenguaje, la memoria, las imágenes, las percepciones, y en general, la esencia única de cada persona.

Por su complejidad, el cerebro humano es el órgano con mayores interrogantes de investigación científica; interpretar, leer y entender lo que contiene este órgano, sigue siendo un misterio. La neurociencia se inclina hacia la tendencia de que mente y cerebro no son lo mismo, se piensa que el cerebro es la base física de la mente, pero no son idénticos, lo que llamamos mente es la actividad de millones de neuronas en nuestro cerebro; lo cierto es que, gracias a este maravilloso órgano, podemos tener una conciencia de nosotros mismos, percibir colores, olores, sabores, crear, generar y materializar todo lo que nuestra mente pueda imaginar. Sin el cerebro, la humanidad no tendría conciencia ni evolución, no podríamos pensar ni apreciar nuestro entorno; ni haber generado todas las ideas que han transformado nuestra historia. Instituir las civilizaciones y culturas, evolucionar desde las cuevas ancestrales, hasta los imponentes rascacielos de la actualidad, avanzar hacia las grandes industrias e inventos, los progresos científicos y tecnológicos y las gloriosas obras literarias y de arte, no serían posible, sin la existencia de un cerebro; por ello, es considerado el activo más valioso de una nación.

Ahora bien, al igual que cualquier otro órgano de nuestro cuerpo, el cerebro se va deteriorando con el paso del tiempo, por lo que necesita ser cuidado. A partir de los 40 años, el cerebro empieza a envejecer, las neuronas pueden comenzar a transmitir mensajes más lentamente y pueden ir presentándose o siendo más recurrentes, episodios como, el que usted se encuentre buscando las llaves de su casa y resulta que las tiene en su mano, que llegue a su cuarto y no recuerde qué iba a buscar, que olvide el nombre de alguién que ha conocido recientemente, o que tenga algo que decir y se quede en blanco por unos segundos; si se siente identificado con estas situaciones, es probable que su cerebro haya empezado a envejecer. Nuestro cerebro es como un gran almacén, en principio cada cosa está en su aparador y cuando la necesitamos vamos a esa gaveta y la recuperamos, pero no siempre es así de simple; el cerebro está constituido por diversas regiones que se interconectan entre sí, por medio de elementos y sustancias llamados neuronas y neurotransmisores; estas interconexiones son las que permiten que se concreten funciones como pensar, hablar, interpretar, recordar etcétera.


¿Qué pasa cuando estás conexiones se alteran o dejan de funcionar?


Vamos a imaginar que las áreas que componen al cerebro son como grandes ciudades, que las neuronas son residenciales y que los neurotransmisores son las calles y autopistas que conectan a las casas con las ciudades. Cuando el cerebro se deteriora, las neuronas se debilitan o mueren y esto es como si las casas desaparecieran y al no haber casas, empiezan a perderse las conexiones entre las áreas funcionales, trayendo como consecuencia la aparición de las enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson, el Alzheimer, la esclerosis lateral y la enfermedad de Huntington entre muchas otras. En la actualidad se conocen más de cien enfermedades neurodegenerativas, pero por su frecuencia y gravedad, estas son las más relevantes.

A pesar de que el pronóstico de vida del humano se extiende cada vez un poco más, investigaciones científicas, revelan que nuestro cerebro se lesiona también cada vez más, siendo el estrés su principal maltratador.

Actualmente las enfermedades neurodegenerativas, afectan a millones de personas en el mundo, y el pronóstico de la Organización Mundial de la Salud, es que se estima que, en los próximos 30 años, se triplicará la aparición de estas enfermedades, principalmente del Alzheimer.

Si bien es cierto que las investigaciones neurocientíficas han evolucionado hacia un panorama más esperanzador en cuanto a estrategias terapéuticas sobre estas enfermedades; todavía se desconoce la manera de prevenirlas y ralentizar su evolución.

No podemos evitar el proceso de envejecimiento y lo que le acompaña, sin embargo, podemos tomar acciones que nos permitan tener una mejor calidad de vida. Considerando que nuestro funcionamiento mental no se mantendrá estable desde nuestro nacimiento hasta la muerte, es de gran importancia que contribuyamos a su cuidado, desarrollando actividades y adoptando estilos de vida, que nos permitan mantener estables nuestras capacidades, en la medida de lo posible durante nuestra existencia.


¿Qué puedo hacer para proteger mi cerebro y promover mi calidad de vida?


Voy a presentarte algunas sugerencias de probada efectividad, que te servirán para reforzar las intenciones de resguardar nuestro cerebro.

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1. Ejercita tu cerebro con dinámicas mentales como leer diariamente, jugar ajedrez, armar rompecabezas o legos, tocar un instrumento musical, pintar mandalas, escribir un diario, un cuento o un relato, practicar juegos de mesas que promuevan el entrenamiento de palabras o las matemáticas, realizar laberintos, crucigramas o aparejar objetos y resolver adivinanzas y dilemas, son algunos ejercicios que nos ayudarán a mantener al cerebro activo y estimulado.

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2. Realiza actividad física: Varias investigaciones han demostrado que entre las muchas bondades que proporciona el ejercicio físico, particularmente el aeróbico, está el de protegernos de enfermedades neurodegenerativas, hasta el punto de retrasar 10 o más años en la aparición de las primeras manifestaciones clínicas; ya que la actividad física, estimula la producción de neuronas en el hipocampo, una región del cerebro que entre otras funciones, participa en la memoria y el aprendizaje. Algunas opciones de actividades físicas para considerar serían ; bailar, nadar, caminar a buen ritmo, ciclismo, patinar, correr a ritmo moderado , saltar soga, el tenis, el senderismo y escalar.

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3. Alimentación rica en omega 3: Incorporar a nuestra dieta alimentos que nutran el cerebro es muy importante; una dieta balanceada y rica en omega 3, ayudará a que nuestro cerebro funcione mejor y a que la irrigación de los vasos sanguíneos sea más eficiente en la distribución del oxígeno hacia el cerebro. Entre los alimentos favorables para el cerebro, se encuentran la avena, el pescado azul, los frutos rojos, las nueces, el aguacate, el coco, brócoli, coles verdes, cítricos , verduras y el cacao.

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4. Practicar la bondad: el neuropsicólogo Richard Davidson, director del centro de investigación Mentes Sanas de la Universidad de Wisconsin Madison, realizó estudios que revelaron que practicar la bondad, contribuye a tener un cerebro sano, ya que al parecer, modifica las expresiones genéticas y algunas áreas de nuestro cerebro relacionadas con la empatía y la compasión. El estudio consistió en analizar en una fase previa y posterior, los registros de sangres de meditadores que realizaban ejercicios que incitaban a la compasión , la amabilidad y la ternura , dando como resultado cambios significativos en la expresión de los genes y las estructuras del cerebro, en las que se observaba como en las zonas en las que había inflamación o tendencia a ella, luego de los ejercicios , estas descendieron abruptamente. Si te interesa ahondar sobre esta investigación, te dejo el enlace de referencia:


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5. Meditar: La meditación es una práctica milenaria que consiste en realizar ejercicios específicos, enfocándose deliberadamente en pensamientos y visualizaciones en una temática particular, con el fin de entrenar la mente para llegar dentro de ti mismo, es como un puente que te conecta con tu ser interior y a lo largo de la historia, ha desempeñado un papel importante en muchas prácticas espirituales y religiosas, su eficacia ha sido demostrada por varios estudios científicos , que han realizado diversas pruebas y han descubierto que la meditación puede cambiar la arquitectura de algunas zonas del cerebro, mejorar las habilidades sociales y además reducir los niveles de ansiedad, alterando las conexiones de las neuronas a través de un fenómeno conocido como plasticidad.

Algunas prácticas sencillas que podemos implementar para meditar son las siguientes:

1. Hacer momentos de silencio, ayuda a regenerar el cerebro, porque estimula la creación de nuevas neuronas y potencia la labor cognitiva, permitiendo que el cerebro le dé sentido a la información que recibe; por lo tanto, reservar unos minutos durante el día y permanecer en completo silencio, nos proporcionará un efecto sanador y relajante, incluso más que escuchar música clásica.

2. Ejercicio de respiración: se trata de centrarte en tu propia respiración, sin tratar de controlarla, puede ser con los ojos cerrados o entreabiertos, focalizándote en las sensaciones de la inhalación y la exhalación, dejando fluctuar los pensamientos hasta conseguir disiparlos y experimentar calma y paz.

3. Meditar en un texto o pensamiento: consiste en evocar y repetir seguidamente en tu mente, una frase o pensamiento que te genere alegría, paz, fortaleza u otra emoción, e internalizar los beneficios que la misma le genera a tu vida. Puedes acompañarlo con la respiración, inhalando la frase positiva y exhalando el pensamiento o sensación negativa.

Te exhorto a que te animes a iniciar o a reforzar prácticas para proteger a tu activo más valioso. Te he dejado adjunto, un audio con un ejercicio de visualización y fortalecimiento, el cual puedes descargar y realizarlo en cualquier momento del día.



 
 
 

9 comentarios


Eira Ríos
Eira Ríos
12 ago 2021

Nuestro cerebro hay que alimentarlo o más bien mantenerlo activo ya que no fomentamos el deber de leer o instruirnos de palabras desconocidas para que nuestro cerebro vaya captando esas palabras también nos alimentamos mal no tomamos iniciativa en ejercitarnos en meditar prácticar la bondad en sí vemos estas sugerencias como.algo pasajero sin saber que nos estamos haciendo un daño.a nuestra mente por tal razón llegamos a enfermarnos de alzheimer de psrkinson etc así que debemos de estimular las neuronas para que nuestro cerebro se mantenga activo y así tener un cerebro sano

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Mantener una cerebro sano implica diferentes factores que nos permitirán estar de manera activa en nuestro entorno laboral ,social, familiar manteniendo una buena comunicación e interacción con los que nos rodean. Para fortalecer nuestro cerebro relajado y libre de tantas preocupaciones debemos dedicar un tiempo a la meditación, ejercicio saludable de agilidad mental, alimentarnos sanamente, leer diariamente todo esto para fortalecer nuestro cerebro y ser más productivo en nuestro trabajo. Hay que ser comprensivos y empáticos con aquellos que por causa del destino su mente está fallando y debemos ayudarlo a sobrellevar esta condición.

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Hola Enyria, gracias por tu participación. En efecto, es muy necesario el silencio para la construcción de uno mismo.

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enyrianee
17 sept 2020

Gracias Verónica por este artículo. Muy interesante saber q el silencio nos sirve para darle oportunidad al cerebro a regenerarse y crear nuevas neuronas. Muchas veces nos liberamos del ruido exterior pero nos olvidamos del ruido interior y es el q más nos afecta.

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Gracias Yocelina, feliz de contribuir. Agradezco tus opiniones y tu interés en mis publicaciones.

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