La competitividad fomentada hacia el encuentro de una organización y sus miembros.
- Verónica Castillo Pérez

- 17 nov 2020
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 6 oct

Partiré de la premisa que las organizaciones existen para suplir una amplia gama de necesidades humanas y que la principal misión de las mismas, llámese familia, industria, institución académica, civil, religiosa, etcétera, debería ser dejar una huella positiva en el entorno en donde intervienen. La familia por ejemplo, es relevante porque aporta las bases para el relacionamiento y encuentro con las demás organizaciones, es en el entorno familiar, donde se desarrollan y se establecen los primeros vínculos y apegos, que posteriormente determinarán en gran proporción, nuestra manera de relacionarnos con el entorno y con nuestros semejantes; el estado garantiza el bienestar general y la seguridad de las naciones y la iglesia brinda equilibrio espiritual y conduce a la sociedad hacia conductas rectas, y así, todas las demás organizaciones indistintamente de sus rubros, tienen una finalidad y enfoque que buscarán mantener, incorporando miembros que garanticen su evolución y supervivencia, procurando precisar y mejorar su finalidad.
El desenvolvimiento de una organización está sujeto a diversos factores que implican la interacción humana, que es el punto donde me enfocaré, ya que es ineludible que los apegos y las actitudes individuales, impacten positiva o negativamente en la dinámica operacional de la misma. También hay que mencionar que el sentimiento de valía y el reconocimiento, son necesidades intrínsecas en los humanos, y en esa vía, la competitividad y la competencia son términos que en ocasiones tienden a confundirse en el comportamiento grupal y organizacional. El término Competencia, implica estar en contienda o disputa, con el fin de adquirir algo, y la Competitividad implica tener ventajas, capacidad, rentabilidad o potencial para competir , haciendo que la diferenciación radique en hacer que el producto sea único.
En el ámbito industrial, cuando el crecimiento y las demandas se dan de forma acelerada, es usual que la competitividad sea un factor determinante, para que las organizaciones logren posesionarse como líderes de su mercado. Para volverse competentes, las compañías invierten y dotan sus estructuras de sistemas y plataformas innovadoras y de talento humano con habilidades y conocimientos específicos; a fin de crear un engranaje eficiente para el triunfo de los objetivos. ¿Se podría entonces decir, que contar con herramientas innovadoras y con personas con conocimientos a la vanguardia, garantizaría el éxito de una organización? De acuerdo con los expertos, sería un buen comienzo, no obstante, se requiere también, de una adecuada planeación estratégica y de una jerarquía con visión integradora, que haga fusionar y funcionar este engranaje con la cultura organizacional, con la misión, visión, valores y metas de la organización. Comparemos esta sucesión organizacional, con la de un reloj mecánico; se precisa de la perfecta coordinación de las partes, para alcanzar la meta. Al igual que el reloj mecánico, una organización requiere de un tren de rodaje: (estructura, cultura, sistemas, procesos etcétera) de un motor (El talento humano.) y de un oscilador (líderes comprometidos) que, en conjunto, deben estar estratégicamente alineados, para garantizar la eficacia en el logro de los objetivos y alcanzar la competitividad. Cuando no existe esta sincronía entre las partes, toda la energía acumulada, se descarga sin control, provocando que las manecillas giren cada una por su lado. Esta es una razón, por la que frecuentemente, en una empresa donde los comportamientos de los líderes, los procedimientos de gestión, y los valores de la organización envían mensajes contradictorios a los colaboradores , la competitividad llega a ser confundida con la competencia, generando rivalidades y reacciones propias de los seres humanos ante lo que es percibido como una amenaza, y cuando un ser humano se siente amenazado, aflorarán conductas como contraatacar, huir y bloquear, creándose un mal clima laboral y en consecuencia, el desenfoque de la productividad y el cumplimiento de los objetivos
¿Cómo promover la competitividad basada en el encuentro?
La cultura organizacional puede facilitar o impedir que se alcancen las metas , entonces podemos decir que la fortaleza de una empresa, radica en contar con una estructura sólida.
Cuando una empresa ha invertido en sistemas, herramientas y personal eficientes, el siguiente conector determinante hacia la competitividad, es impulsar líderes íntegros, empáticos y comprometidos, que transmitan y fortalezcan los valores y visión de la compañía, esto generará confianza y contribuirá a que los colaboradores estén más identificados con un compromiso afectivo real y alineados al propósito de la organización. Si los que ocupan una posición de autoridad, intentan aplicar su voluntad de una manera rígida, radical, sin ética y sin controles, se corre el riesgo de fracturar la estructura completa; por lo que, es necesario promover que los líderes adopten un nivel más elevado y sean un puente unificador entre los colaboradores y los objetivos empresariales, los líderes deben tener la capacidad de inspirar en los demás el deseo de unidad, de acción hacia un estado de encuentro y colaboración con los fines de la organización, los líderes son los principales responsables de alcanzar el éxito, convirtiéndose en símbolos y exponentes de la cooperación, fomentando la competitividad en el encuentro con la estructura y los miembros de la organización, direccionando hacia la productividad, el retorno de la inversión y el bienestar integral en la organización.
En ocasiones vemos que hay compañías que han establecido una estructura de valores, procesos y cultura organizacional fuerte , que ofrecen crecimiento y beneficios atractivos a sus colaboradores y pese a ello, tiene un clima laboral desfavorable, porque los líderes se han desenfocado de esa alineación. Por otra parte, está también la perspectiva, de que cada miembro de la organización es líder de su posición y por ende les corresponde desde sus posibilidades, empoderarse de su gestión y agregar valor para este alineamiento.
Mirarse en el espejo es propiciar un cambio partiendo desde el propio reflejo, examinando mis actitudes y conductas, gerenciando mi autodesarrollo, comportándome con ética y profesionalismo, aunque no obtenga popularidad o reconocimiento por ello, siendo parte de la solución y no del problema.
Me gusta utilizar la simbología de una orquesta sinfónica para ejemplificar la importancia de la empatía y la inteligencia emocional en la vida cotidiana, tanto a nivel personal como laboral. En una orquesta, cada músico interpreta un papel que contiene una parte de la obra, la ejecución de la misma en tiempo y forma es de suma importancia, porque determina que al integrarse con la de los demás, se escuche una exquisita melodía, llena de armonía, capaz de despertar intensas emociones en el público. Todos entienden que cada papel y ejecución es importante y necesario para ensamblar la obra, por lo que ponen su mayor compromiso, concentración y júbilo en sus partituras.
Los conflictos en nuestras vidas son solamente nuestra propia resistencia a actuar ante las cosas que podríamos cambiar, por eso, mirarnos en el espejo es un elemento primordial para la transformación del entorno y la convivencia. Las opiniones y acciones negativas o destructivas de los demás, no es lo que nos empequeñece; nos empequeñece el darle relevancia a esas opiniones y el equipararnos o redoblar las acciones negativas.
Caminemos hacia el encuentro y evitemos el distanciamiento, tengamos presente que el primer paso hacia el cambio positivo, es asumir nuestra propia responsabilidad en la obra, y que el equilibrio de un entorno, se logra en la medida en que cada uno de nosotros gerenciemos nuestras actitudes y conductas, hacia una convivencia más equitativa, respetuosa y solidaria.










El encuentro de una organización y sus miembros deben de estar en una sola dirección para que la misión y visión se logre en la empresa ya que si no hay una buena comunicación dentro de la empresa todo sería un fracaso siendo así el líder debe de motivar a sus colaboradores fomentar buenos valores reconocer que dentro de su empresa hay habilidades y destrezas que ayudan a que la empresa surja con éxitos
La competitividad fomentada en encuentros dentro de la empresa es un proceso que requiere de la participación de todos en general para fortalecer sus bases e incrementar los bienes servicios, ventas y lograr la buena aceptación de los clientes en la empresa .Formando equipos de trabajos comprometidos , respetando las reglas, siempre con el objetivo de cumplir las metas que los llevarán al éxito.
Gratificante articulo con excelente aprendizaje me llama la atención la diversidad positiva tanto negativa que puede ofrecer La cultura organizacional puede facilitar o impedir que se alcancen las metas , luego podemos decir que la fortaleza de una empresa, radica en contar con una estructura sólida.
Nos muestra que aunque los colaboradores dentro de una compañía pueden reflejar distintos estilos de manejo porque influye su entorno familiar y anteriores experiencias. Si dentro de la organización se cuenta con líderes que trasmitan de forma acertada la identidad valor, misión y vision de la empresa se puede lograr alcanzar con éxito las metas de la compañía generando compromiso por parte de los colaboradores.
Dentro la organización se puede ejercer un liderazgo positivo, por medio del trabajo en equipo, impulsando a los miembros a realizar sus labores de la mejor manera buscando siempre sacar lo mejor de cada uno, reconociéndoles lo importante que son dentro la empresa, y que cada uno son pieza fundamental dentro de la organización y así de esta manera lograr en conjunto los objetivos de la empresa.
Es de gran importancia mantener una competencia sana, en donde tanto el colaborador como la organización sean beneficiadas, sin conflictos entre si.
Buenas Tardes
Excelente lectura me quedo con el tren del rodaje (estructura, cultura, sistemas, procesos, etc) de un motor el talento humano y de un oscilador (líderes comprometidos) que en conjunto deben de estar estrategicamente alineados, pero si nos vamos a la realidad en su mayoría no es asi, ya que los líderes solo ven su propio beneficio y el talento humano que puedo poseer la empresa entra en un estado de desánimo cuando no se le valora el esfuerzo y cuando el lider cambia de parecer a cada rato por su estado de ánimo, que en muchas ocasione lleva sus problemas de su hogar a los laborables, cuando lo que el líder dice es ley y nadie m…